Hay gente que durante sus viajes por autopistas y vías de gran capacidad suele utilizar tapones de material poroso para atenuar el ruido producido por el motor y el viento, y así evitar molestias en los oídos cuando se detiene el coche. Algunos utilizan hasta orejeras. El caso es que el uso mientras conducimos de cualquier tipo de protección auditiva es ilegal y nos pueden multar por ello.
El Reglamento General de la Circulación en su artículo diecisiete exige al conductor de un vehículo o automóvil estar en todo momento en condiciones de controlarlo. Asimismo, en el artículo dieciocho, le obliga a mantener atención permanente a la conducción con el fin de garantizar su propia seguridad y la del resto de usuarios de la vía por la que circula.